El proyecto tiene como objetivo general el desarrollo de una tecnología avanzada de síntesis asistida por microondas (MW), energéticamente eficiente y sostenible, mediante dos reactores para la conversión de CO2 en e-metanol (CH3-OH) o e-di-metil-éter (e-DME) (CH3-O-CH3).
En el primer reactor (R1RWGS) el CO2 será transformado en monóxido de carbono (CO) en presencia de hidrógeno (H2), mediante la acción de un absorbente de MW. El producto esperado es un gas de síntesis (mezcla de CO, H2 y CO2), que, tras un ajuste de estequiometría (mediante adición de H2 cuando sea necesario) alimentaría al segundo reactor.
El segundo reactor (R2SYN), realizará la conversión del gas de síntesis en e-metanol o directamente en e-DME. El reactor R1RWGS, se concibe como un reactor no catalítico de síntesis inducida por MW, capaz de emplearse para el aprovechamiento de gases ricos en CO2 provenientes de diferentes efluentes industriales, contribuyendo de manera importante al cierre del ciclo del carbono y a frenar el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero. Tales fuentes de carbono, en combinación con H2 verde, procedente, por ejemplo, de la electrólisis del agua, y MW generadas con electricidad renovable, permitirán obtener productos neutros en emisiones netas de gases de efecto invernadero como son el e-metanol y el e-DME.
El e-metanol se considera una forma de almacenar H2, y por tanto energía renovable, con alta densidad energética, a la vez que es un compuesto químico de base con múltiples aplicaciones industriales. Por otro lado, el e-DME cuenta con importantes aplicaciones como disolvente, aditivo de combustibles para motores diésel y como sustituto del gas licuado del petróleo entre otras. Además, ambos productos químicos constituyen parte de la nueva generación de electro-combustibles (e-fuels). Este planteamiento contribuye a la sostenibilidad y la circularidad mediante la transformación del CO2 con una tecnología disruptiva basada en el empleo de MW.